¿Cómo nace la marca y la imagen visual de Cádiz BienMeSabe?

Desde el nacimiento de nuestro proyecto de poner en marcha la producción de la primera gran feria agroalimentaria en la provincia de Cádiz, tuvimos claro que su marca tendría que ser, como lo es nuestra provincia y su sociedad, singular e identificativa. Una marca que distinguiera nuestro evento del resto de convocatorias afines tan condicionadas por la terminología anglosajona y técnica; que trasmitiera el espíritu de nuestra tierra y supusiera un símbolo de identidad único. 

Un desarrollo de naming que permitiera hacer una posterior labor de branding en la que nuestra marca no entrara en conflicto con otras referencias, que generara empatía desde el primer impacto y se distinguiera fácilmente de las denominaciones ya existentes en el mercado.

La respuesta la encontramos en la historia.

En nuestra búsqueda de referencias nos remontamos al siglo XIX. Concretamente, al mes de octubre de 1862. Hace casi ciento sesenta años, durante una visita de la reina Isabel II a la ciudad de San Fernando en la que se le sirvió una ración del ya por entonces popular y afamado cazón en adobo  que se preparaba en los freidores locales, cuenta la leyenda que la ‘tajada’ de pescado adobado que le ofrecieron en la recepción resultó tan agradable al paladar de su majestad que no pudo evitar exclamar al probarlo “¡Qué bien me sabe!”. Desde entonces, es así como se denomina a dicha fritura específica  en la localidad de La Isla, ‘el bienmesabe’. 

Y es ahí donde encontramos el paralelismo entre aquella exclamación realmente histórica y las valoraciones que, también a día de hoy, nos encontramos a diario sobre los productos agroalimentarios que se generan en nuestra provincia y sus aplicaciones a la gastronomía gaditana. Cádiz Bien Me Sabe. 

Dejar “buen sabor de boca” es una expresión que ha trascendido las consecuencias papilares del gusto para extenderse a todo aquello que genera un buen recuerdo y en eso, en la provincia de Cádiz, somos Cum Laude en cuanto a la reputación  alcanzada por la calidad de la estancia de nuestros visitantes. Una expresión que haremos extensiva a quienes incorporan los productos agroalimentarios de Cádiz en su lista de preferencias en la lista de la compra o como elemento decisivo en la elección de establecimientos de restauración tanto a nivel nacional como internacional. 

Esa es la razón por la que Cádiz BienMeSabe se plantea como la marca perfecta para identificar este evento que pretende aglutinar en una muestra la inmensa cantidad de referencias agroalimentarias que se generan en nuestra provincia, la cada vez más extensa y diversificada red de empresas dedicadas de manera directa o indirecta a la producción agroalimentaria, sus aplicaciones a la gastronomía de primer nivel que nos caracteriza, su influencia en la calidad alcanzada por la industria hostelera y, en consecuencia, su importante aportación al éxito alcanzado por la industria turística provincial; además de ofrecer a los ayuntamientos de los cuarenta y cinco municipios gaditanos un emplazamiento idóneo para exponer sus, iconos identitarios, valores y capacidades locales para acoger nuevas propuestas e inversiones destinadas a la potenciación del emprendimiento y en consecuencia fomento del empleo entorno a este ciclo que conecta al producto con el turismo y la exportación a través de la gastronomía y hostelería.

Y ahí estaba nuestra marca:
Cádiz Bien Me Sabe

El siguiente paso consistía en plasmarlo en una representación visual que impactara y generara ese ‘Buen sabor de boca’ instantáneamente.

Logotipo CBMS

Con estas claves nos enfrentamos al reto visual. Encontrar el camino que nos llevara al diseño de un logotipo que proyectara todos estos valores referidos en la marca y que generara desde el primer impacto el efecto aglutinador de nuestra propuesta. Que representara a Cádiz en su magnitud territorial provincial.

Encontramos la respuesta en la estructura geográfica prácticamente triangular de Cádiz. Localizamos los vértices en la costa noroeste, la sierra de Cádiz  y el campo de Gibraltar. 

Para conseguir dicha geometría nos ayudamos de un símbolo tan universal como fácil de comprender: la pipa de check. Un símbolo que transmite certificación, verificación y aprobación. Todo lo que queríamos trasmitir sobre nuestra provincia y sus productos. 

Completamos el trabajo de personalización anulando la barra central de la A con la intención de que su aspecto resultante proyectara la icónica imagen de las montañas de sal de nuestras salinas.

Elegimos el azul como base para nuestro anagrama por ser el color que evoca nuestra identidad marinera y de puerta al mundo. Un color que transmite confianza, honestidad y confiabilidad. 

Tintamos el stick de chek de verde, el color del crecimiento y vitalidad, asociado con naturaleza, salud y curación  y destacamos la palabra BIEN, tintándola de color  naranja. Un color cálido y vibrante que transmite alegría, diversidad y diversión y que en psicología significa aventura, optimismo, autoconfianza y sociabilidad, además de resultar estimulante para el apetito y la conversación social. Valores muy relacionados con la identidad gaditana. 

Y este fue el resultado.

Y sus distintas derivadas aplicadas a los sectores y productos.

Porque Cádiz, cae bien. Cádiz sabe bien.
Cádiz BienMeSabe.

Juan Eudes Ochoa Vela

Desarrollador de marca e imagen de CBMS.

CEO

GLOBAL MEDIA OFFICE S.L.